El aye-aye (Daubentonia madagascarensis, antes Chiromys madagascarensis) es un primate estrepsirrino endémico de Madagascar, emparentado con los lémures. Su estrafalaria apariencia hace que se le considere el principal responsable del origen de la palabra "lémur", que quiere decir en latín «espíritu nocturno». El aye-aye es el único representante vivo de su género (Daubentonia), familia (Daubentonidae) e infraorden (Chiromyiformes), lo que deja bien a las claras su extrema rareza. Sólo se conoce otra especie próxima al aye-aye, el aye-aye gigante (Daubentonia robusta), que se extinguió hacia 1920.
Los aye-ayes son animales arborícolas de hábitos nocturnos. Se alimentan de larvas de insectos que encuentran bajo la corteza de los árboles, localizándolas mediante golpes rítmicos sobre la corteza. Este método es típico de los pájaros carpinteros, pero único entre los mamíferos. Para conseguirlo, usa su largo y huesudo tercer dedo, y distingue cualquier pequeña perturbación en el ruido que produce el golpeteo (indicio de una galería de madera carcomida bajo la corteza) gracias a sus grandes y bien desarrollados oídos (su sentido principal), semejantes a los de un murciélago. Sólo se conoce otro caso de adaptación tan fuerte de los dedos en ese sentido en toda la historia de la evolución, el del pequeño dinosaurio arborícola Epidendrosaurus.
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